Orquesta del Festival

Jean-Yves Thibaudet da vida a la continuación de Rhapsody in Blue de George Gershwin. Gershwin llena este concierto de jazz, blues, charlestón y ragtime. La brillante Obertura de Cándido de Bernstein abre el programa, y Respighi lo lleva a casa con el atronador cierre de Pinos de Roma. Si el suelo no tiembla al paso de las legiones triunfantes de Roma, ¡no lo estamos haciendo bien!

El director musical Alasdair Neale sirve un sándwich francés con una buena porción de Saint-Saëns entre rebanadas de Ravel. En primer lugar, escuchamos la orquestación de Neale del encantador y alegre Minueto de la Sonatina para piano de Ravel. A continuación, Capuçon, "prototipo del músico romántico"(Washington Post), aborda el brillante Concierto para violonchelo de Saint-Saëns. Por último, escuchamos el poema coreográfico La Valse de Ravel, que comienza alegre como la Sonatina, pero luego se vuelve malévolo, corrompiendo sus gráciles temas. Toma eso, pequeño y encantador minueto...

Richard Wagner le dice lo que necesita saber sobre la Sinfonía nº 7 de Beethoven: "Todo el tumulto, todo el anhelo y la tormenta del corazón, se convierten aquí en la insolencia dichosa de la alegría, que nos transporta con poder bacanal a través del amplio espacio de la naturaleza, a través de todos los arroyos y mares de la vida, gritando con alegre autoconciencia mientras hacemos sonar por todo el universo los audaces acordes de esta danza de la esfera humana". La Obertura Egmont prefigura el tema de la noche: el triunfo sobre la opresión.